Existen más factores asociados a esta decisión, que el mero hecho de escoger el armazón más bonito.

En ROLOI CERONI, te entregaremos algunos datos para que la próxima vez que tengas que acudir a comprar tus ópticos, no estés tan perdido. Vamos de a poco

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1. Asegúrate de contar con tu receta médica.

Este aspecto es pendular en la decisión puesto que la receta médica nos garantiza algo: existe una revisión real y acreditada por un profesional capacitado en estos temas. Es muy importante que tengas tu receta no solo porque te la piden cuando quieres mandar a hacer tus anteojos, sino porque sabrás con exactitud el estado actual de tu visión.

Muchas personas acceden a lentes en farmacias y lo hacen principalmente por una razón: son más baratos y obtenerlos no toma mucho tiempo. Sin embargo, hay casos en los que la prescripción de un ojo es distinta a la del otro y aquí es estrictamente necesario mandar a hacer un lente con los requerimientos necesarios para mejorar tu calidad de visión. Por lo demás, el astigmatismo y la miopía necesitan un cristal personalizado que corrija dichas anomalías, por lo que el lente que compramos en la farmacia no nos sirve.

2. Elige el diseño correcto: ¿necesito un lente para lejos o para cerca?

Esta respuesta solo la podremos saber si nos hacemos el chequeo médico. Existen pocas categorías de lentes, sin embargo la elección que haga nuestro profesional va a depender de la corrección de visión que se requiera y de algunos factores asociados como la edad.

 

  1. Monofocales: Están diseñados para corregir la visión a distancia. Es decir, son lentes "para lejos".

  2. Bifocales: Poseen una corrección para lectura en la parte inferior del lente y otra para visión a distancia en la parte superior. Los reconocemos porque tienen un pequeño cuadro en la parte inferior. Este tipo de lente se recomienda a las personas que necesiten lentes para ver de lejos y para ver de cerca. Estos últimos están directamente relacionados a la presbicia (ADD), la cual se define como una condición atribuida a la edad en la que los ojos pierden gradualmente la capacidad para ver objetos de cerca. Constituye una parte normal del envejecimiento y comienza a aparecer después de los 40 años.

  3. Progresivos: A diferencia de los bifocales, tienen una transición suave entre la visión a distancia y el área focal para visión de cerca sin líneas divisorias visibles. Pueden ser más efectivos para corregir la visión intermedia que los bifocales. Sin embargo, el período de adaptación es extenso y no se recomienda a personas mayores de 55 años que no hayan utilizado anteriormente este tipo de lentes.

3. Armazón: más allá de la estética.

No es novedad que la elección de un lente óptico está determinada en gran medida en cómo nos vemos con ellos. Y no está mal ya que si se trata de anteojos permanentes, lo primero que queremos es hacer más llevadera la situación. Actualmente, existen muchas ofertas de lentes que se adaptan a todos los gustos y estilos. La gente utiliza lentes con menos miedo y vergüenza que antes porque los tiempos han cambiado favorablemente en este aspecto.

Para no desviarnos del asunto, hay algunas cosas que tenemos que tener en cuenta aparte de todo lo anterior. Si tenemos una,

  1. Fórmula de bajo poder: En general cualquier armazón puede tener excelentes resultados, incluso aquellos que son estrechos o pequeños.

  2. Fórmula de alto poder: Para estos casos es distinto puesto que el armazón debe ofrecer el espacio suficiente para la prescripción. Se recomiendan lentes grandes, de lo contrario, puede haber distorsión o efecto prisma. Esto también corre para los lentes progresivos o multifocales.

4. Material del armazón: ¿acetato o metal?

El acetato es uno de los materiales mejor evaluados para la fabricación de lentes y no es casualidad que sean también los más solicitados. Una de las razones principales o al menos la más aclamadas, es la variedad de modelos que ofrece y a un bajo (o accesible) costo.

A lo anterior se le suma que son muy duraderos, resisten a los cambios de temperatura, son flexibles, hipoalergénicos, entre otros.

Por otro lado, las monturas de metal, titanio o aleación resisten más el uso y el abuso. La montura de titanio es la más liviana y flexible de las monturas metálicas (y también una de las más caras).

Recuerda que la elección del material debe estar sujeto a tu prescripción (si tienes poco o mucho aumento) y a tu estilo de vida. Si necesitas asesoramiento a la hora de escoger tus lentes ópticos, nosotros te podemos ayudar.

5. ¿Cristal orgánico o policarbonato?

En este apartado, la elección también estará adscrita a la prescripción y al estilo de vida.

  1. Mineral: Es el cristal de vidrio. Si bien entregan resistencia al rayado, no son los más recomendados por su peso y por el riesgo que corren de quebrarse.

  2. Orgánico: Al igual que el policarbonato, se trata de un polímero muy especializado. Es el cristal más vendido gracias a su ligereza (poseen menor densidad, al contrario de un "mineral" que es mucho más denso, de ahí su peso) y a su resistencia al impacto.

  3. Policarbonato: Ofrece una resistencia superior al orgánico (es 12 veces más resistente), es mucho más ligero y delgado. Es recomendado para fórmulas altas y monturas al aire.

6. Recubrimientos protectores

Los recubrimientos protectores pueden hacer que sus anteojos duren más. Existen varias opciones pero las más cotizadas son,

  1. Antirreflejo (AR): Reducen el destello y los reflejos en la superficie de los lentes que interfieren con la nitidez de la visión.

  2. Filtro luz azul (blue light off): Bloquea la luz azul que, a diferencia de lo que comúnmente se piensa, esta presente tanto en la luz natural del sol como en la luz fluorescente y bueno, también en dispositivos digitales.

  3. Fotocromáticos: Protegen de los rayos UV. Se oscurecen automáticamente a la luz del sol. Es muy conveniente si tienes ojos sensibles a la luz o si deseas utilizarlos al aire libre. No son recomendables para usar dentro del automóvil puesto que las ventanas de los autos tiene protección UV lo cual impide que los lentes fotocromáticos se oscurezcan. Sin embargo, existen algunos lentes que están diseñados para ayudar a resolver este problema.

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08 agosto 2020 — RoloiCeroni-Dev Admin