INFORME: RAYOS UV Y LA (TERRIBLE) LUZ AZUL
Sus ojos son preciosos, pero son muy frágiles. Aunque la luz es indispensable para nuestro organismo, algunos de sus componentes pueden dañar nuestra vista.
LA LUZ: ESA AMIGA, ESA ENEMIGA
Son invisibles a simple vista, pero los rayos ultravioletas pueden provocar cáncer de piel y problemas oculares.
La luz “azul-violeta”, que es un componente visible de la luz, es un factor de riesgo en la aparición de la degeneración macular asociada a la edad.
Se sitúa justo al lado de la luz “azul-turquesa” que nuestro organismo necesita.
¿CÓMO PRESERVAR SUS OJOS?
Los ojos filtran totalmente los rayos UV de tipo UVB, mientras que los de tipo UVA son absorbidos en gran parte por la córnea y después por el cristalino, antes de alcanzar la retina.
Pero la acumulación puede perturbar el funcionamiento de estos frágiles escudos y provocar problemas oculares, tales como la queratitis (quemadura solar ocular) o las cataratas (envejecimiento del cristalino que se vuelve opaco).
Preserve sus defensas naturales de esta manera:
– Frecuente las zonas de sombra (hay entre 50 y 80 % de radiaciones UV menos).
– Lleve regularmente gafas de sol (con índice E-SPF 50 +).
– Proteja sistemáticamente los ojos de sus hijos: su cristalino no es maduro antes de los 10 años y no desempeña plenamente su papel protector.
La luz azul-violeta es filtrada en parte por el cristalino. Penetra en profundidad en el ojo y llega hasta la retina, impactando en la parte central, llamada mácula.
Es, justamente, esta pequeña zona la que recibe el 90 % de las informaciones visuales que reciben los ojos.
Protegerse pues de la luz azul-violeta es obligatorio, pero no siempre es evidente. Y con razón: está presente en la luz de día, pero también es generada por un buen número de pantallas con lámparas LEDs o fluocompactas.
Las pantallas no han formado parte de nuestro día a día tanto como ahora, cuando ya el 64 % de los niños de más de 12 años poseen ordenador, portátil, Tablet o Smartphone.
ZOOM: PROTECCIÓN VISUAL EN TODOS LOS MOMENTOS
Para prevenir los efectos de la luz azul-violeta, se aconseja una utilización moderada de las pantallas:
– Mire su pantalla de frente (sin inclinación).
– Deje 60 cm de distancia entre sus ojos y la pantalla.
– Haga una pausa durante 5 minutos cada hora sin mirar la pantalla.
¡Pida a su óptico lentes que filtran la luz azul-violeta!
Fuente: Essilor